22 de diciembre de 2010

Calcuta

Calcuta vuelve a cumplir nuestra máxima de “en la India nada es como te lo habías imaginado”.
Llevaremos más de sesenta ciudades visitadas por toda la India y los dos coincidimos en que esta es la ciudad más moderna de todas las que hemos visitado. Nada parecido a la idea que nos habíamos hecho de Calcuta.

Hay amplias avenidas donde los taxis de color amarillo han sustituido a los atos y a los ciclorickshaws. No hay vacas por la calle con la consecuente limpieza de estás pues no solo es la mierdas que dejan sino toda la basura que tiran a la calle para que estas la coman.


Calcuta es una ciudad limpia y sus ciudadanos modernos. Por el contrario y como en todas las grandes ciudades del mundo existen barrios donde reina la miseria.

También llama la atención que en una ciudad tan modernas sea el último bastión de los tana-ricksahaws, carros-taxi tirados por hombres (llamados wallas), la mayoría descalzos, suelen ser indigentes que alquilan los carros pues ni siquiera son de su propiedad.



Es curioso ver como una misma ciudad tiene diferente valoración en función de los ojos con que se miren. Y lo explico: el barrio donde están los guesthouse para mochileros es Sudder St. Está lleno de occidentales de todo el mundo, pero creo que la comunidad más numerosa es precisamente la de españoles. Hablando con ellos nos llama la atención que muchos de ellos su viaje a la India se va a limitar a estar en Calcuta ayudando en la casa de la Madre Teresa. Estos tienen una visión de Calcuta totalmente diferente a la nuestra. No conocen otra ciudad de la India y les ha impactado bastante lo que han visto. En cambio a nosotros nos ha impactado pero en sentido contrario.

Otra cosa que hemos observado es la facilidad que hemos adquirido para adaptarnos a una nueva ciudad.  Calcuta es una ciudad enorme, tiene 16 millones de habitantes, pero nosotros a las pocas horas de llegar ya nos sentimos como si lleváramos aquí meses. 



El alojamiento en Calcuta es caro y hemos tenido que buscar bastante. Nuestro guesthouse es de lo más cutre pero al menos es barato. En cambio las calles están llenas de puestos de comida barata y muy rica.

Hemos empezado el voluntariado en la Madre Teresa. Nos levantamos a las 6,30 para estar en el convento de las Misioneras de la Caridad a las 7,00. Allí no hay más de 20 monjas y puede haber cada día entre 50 y 100 voluntarios. Tras repartirnos un té, nos agrupamos para ir a los diferentes centros.
El primer día fuimos al centro de Daya Dan donde viven niños con deficiencias físicas y psíquicas de todos los grados. Hay  niños desde 1 año de edad. Son muy pocas monjas y la ayuda de los voluntarios es bien venida.

Mis sensaciones son encontradas, por una parte piensas que no estás siendo del todo útil, que podría hacer más, claro está que no estás salvando vidas, pero enseguida piensas que recién llegado y con los conocimientos que tienes (no somos médicos ni enfermeros) demasiado estás haciendo.
De hecho el objetivo de estas misioneras no es el de salvar vidas, sino dar cobijo, dignidad humana y amor a indigentes, huérfanos y moribundos.

Nuestros trabajos fueron primero de lavar la ropa y hacer las camas de los niños. Después cada voluntario coge una carpeta donde aparece el historial de cada niño y lo que tiene que hacer con él. Yo cogí a uno que estaba muy perjudicado, sin movilidad alguna, tenía una escoliosis bestial con unas deformaciones en cabeza y espalda, además tenía la cadera dislocada casi 90 grados. Se pasaba el día tumbado en posición fetal. Estuve toda la mañana con él, haciendo trabajos de movilidad. Al principio no podía ni tocarle, creía que se iba a romper si le tocaba o que le podía producir una lesión mayor. Luego con ayuda de un voluntario de más experiencia me fui apañando. Yeni hizo lo mismo con otro niño.

La última parte de la mañana la pasé colgando adornos de navidad subido a una escalera de 8 metros (con el vértigo que yo tengo¡¡). Y es que estás trabajando con monjas y para ellas es importante toda la parafernalia que rodea la navidad. Otro español y yo nos reímos pensando en la cantidad de veces que nos han dicho en casa que pusiéramos los adornos de navidad y hemos desaparecido.






5 comentarios:

  1. Lo cierto es que le hechais valor.

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  2. Hola, mi nombre en Antonella, soy de Bogotá, Colombia. En este moneto me encuentro diseñando un local comercial para taxistas y queremos decorarlos con imágenes de diferentes taxis del mundo. Vimos sus fotos de taxi de Calculta y nos gustaría saber cuales serían las condiciones para su uso. Agradecería una pronta respuesta. Me puede contactar en el siguiente mail: antomanfe@gmail.com

    Muchas gracias!

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  3. Hola Antonella,

    Por nuestra parte no hay ningún inconveniente en que uses las fotos que te gusten. De echo etamos encantados que te hayan gustado. Te mandaríamos más fotos de taxis pero las tenemos en casa.

    Saludos

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  4. Muchas gracias! Un saludo.

    Antonella.

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  5. Hola!! Estoy preparando un viaje a la india y nepal y acabo de toparme con vuestro blog. Cre que me servira de gran ayuda, esta muy currado.

    Gracias por iluminar a otros viajeros con vuestras experiencias

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