Experiencias, sensaciones, alegrías, tristezas, todo lo que pasa por la mente del viajero quedará grabado en nuestra memoria para siempre. Dos almas que se juntan para vivir la aventura de la vida
5 de enero de 2011
Dammoen Saduak - Nakhon Pathom - Kanchanaburi
Después de cinco placidos y relajados días en Bangkok, el cuerpo nos vá pidiendo marcha y por fin nos decidimos activarnos y continuar con nuestra vida de nómadas, por las carreteras de Tailandia. Empezamos por el oeste del país, dirección a Myanmar cogemos nuestro primer bus local que nos lleva al mercado flotante de Dammoen Saduak.
Aquí en Tailandia pasa una cosa muy extraña, está lleno de turistas, muchos de viaje organizado pero también bastantes independientes. Se ha corrido un falso rumor entre estos últimos por el que piensan que viajar por libre es difícil y más caro que hacerlo en un paquete ofertado en la cantidad de agencias de viaje que hay en los sitios turísticos. Por lo que el bus local está vacío de viajeros mientras que el mercado flotante está a reventar de turistas.
En Bangkok nos sucedió algo que nos aclaró nuestras sospechas. Andando por una calle de Chinatown, un amable anciano (estratégicamente situado) entabló conversación con nosotros. Tras las tres típicas preguntas nos preguntó que recorrido íbamos a hacer por Tailandia. Enseguida nos cortó avisándonos que los autobuses locales no llegaban a esos sitios y los trenes además de ser caros, estaban llenos por ser temporada alta. Nos indicó que debíamos ir rápidamente a reservar a la oficina de turismo del Estado (TAT). Casualmente había un tuk-tuk allí mismo. Como era tarde y la oficina estaba cerca del guesthouse, para allá que fuimos. Nada más llegar nos olimos el percal, era una agencia de viajes que nos quería vender paquetes de 2, 3 o 7 días por Tailandia (el viejo y el conductor del tuk tuk eran simples comisionistas).
El mercado flotante es una turistada a reventar de occidentales en viaje organizado y con más puestos de souvenirs que locales vendiendo verduras. Nos imaginamos que todo en Tailandia va a ser así y añoramos la India, tan autentica y sin turismo.
Después de un paseo decidimos buscar algo real, algo que no esté preparado para que el turista se haga la foto y compre un recuerdo. Empezamos a andar por los canales huyendo de la muchedumbre y enseguida encontramos a los locales en sus casas al margen de los canales en zonas limpias de turistas. Ellos usan canoas de madera como medio de transporte por los canales. Una amable mujer nos invita a entrar a su casa, no sabe nada de ingles, nos saca una coca cola y nos quiere dar de comer. Incluso nos invita a dormir en una caseta aneja.Todo esto sin mediar palabra en ingles.
Andando por los canales nos llevamos un susto de muerte: un bicho enorme a escasos metros de nosotros aparece entre las plantas. Es como un lagarto de tamaño de un cocodrilo. No he encontrado el nombre en internet pero me comentan que es inofensivo y que solo se alimenta de frutas e insectos. Por si acaso no me pienso acercar mucho.
Continuamos camino a Kanchanaburi con raras conexiones de bus pues nos dejan casi en mitad de la carretera sin saber muy bien si pasará otro por allí.
A estas alturas ya vamos descifrando lo que nos deparará Tailandia. Para empezar, el transporte público es abundante y fácil de usar, van medio vacios y sin occidentales. Por contra la velocidad de crucero es de 30-40Km/h, y eso que son todo autovías (el máximo permitido es de 60km/h).
Cuando sales de Bangkok nadie sabe absolutamente nada de ingles, y solo un poco en los gueshouse. Para que un tailandés te entienda cuando le dices I'm from Spain realmente a ellos les tienes que decir Aim from Sepein (tienen algún problema para pronunciar la "s" aspirada y todos llaman a España Sepein).
Kachanaburi es un pueblo tranquilo donde se encuentra el famoso puente sobre el rio Kwai (el de la película), fue el emplazamiento de un campo de prisioneros durante la segunda guerra mundial, por allí pasa el ferrocarril de la Muerte pues dicen que el proyecto se cobro tantas vidas como traviesas tiene su 415 kms en su plan de conectar Yangón (Birmania) con Bangkok. Alquilamos unas bicis para recorrer el pueblo y templos y cuevas de alrededores. De nuevo una mujer con un puesto de comida nos invita a comer sin dejar que la paguemos.
El guesthouse es una maravilla, en frente del rio y encima tienen una pequeña canoa que nos dejan usarla para dar un paseo por el rio.
Al día siguiente nos acercamos al Parque nacional de Erawan, lleno de cascadas donde nos bañamos y donde pequeños pececillos nos hacen una limpieza de las pieles muertas de nuestros pies.
Despues de bañarnos volvemos a ver entre las aguas al horrible lagarto, si nos lo llegamos a encontrar en el agua nos dá algo. Me he informado y parece que es un Varanus salvator de la familia del Varanus komodoensis también conocido como dragón de Komodo.
arriba a la derecha cruzando el rio |
Etiquetas:
Tailandia
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La verdad es que los bichos esos asustan de cerca. Yo recuerdo haberlos visto en un parque en pleno Bangkok, como Pedro por su casa... yo pensaba que era el dragón de Komodo, pero como decís, si no lo es, será su primo.
ResponderEliminarQue bien que volváis a contar cosillas, que ya tenía mono de noticias vuestras.
Merce
Yeni y Antonio .
ResponderEliminarNo se si es atrevimiento , riesgo ,pero lo
cierto es que le hechais mucho valor no,
todos estamos preparados ,para pasar por
esas experiencias.
Gracias por hacerlo. belsays
¿Que sombrero mas bonito Antonio ,
ResponderEliminarque guapo estas?
maribel.
Tengo que leer de cuando en cuando.Super interesante.Amapola.
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