9 de febrero de 2011

Nong khiaw- Muang Ngoi Neva

Trás un largo viaje por una carretera asfaltada sólo a trozos y llena de curvas, llegamos a Nong Khiaw, y desde luego es una gran recompensa disfrutar del maravilloso paisaje.



Nong Khiaw se encuentra a orillas del rio Nam Ou, y es un pequeño y tranquilo pueblo rodeado de grandes montañas kársticas y selva.
Desde la estación de autobuses, que se encuentra a las afueras, fuimos caminando hasta el embarcadero, para coger un bote dirección a Muang Ngoi Neva.



Trás una hora río arriba llegamos a Muang Ngoi Neva, y la primera sensación que tuvimos fue la de haber llegado a uno de nuestros pequeños paraisos, esos en los que tanto nos gusta relajarnos, y disfrutar del paisaje.
Nuestra cabaña tenía unas esplendidas vistas al río y las montañas, y en el porche dos hamacas que nos esperaban para tumbarnos en ellas y desconectar del mundo.



En un principio, pensabamos quedarnos sólo dos días, pero el interés de la zona, la buena comida y el entorno, nos convenció de que merecía más tiempo, y al final nos quedamos cinco días.
Desde Muang Ngoi Neva hay muchos lugares interesantes por descubrir, nosotros visitamos varias cuevas, las aldeas tribales cercanas, unas cascadas y varios pueblos que hay río arriba.





Muang Ngoi Neva es un lugar de una belleza indiscutible, pero algo también importante es el buenísimo y barato buffet de uno de los restaurantes, donde todas las noches nos reuníamos todos los viajeros, y cenabamos desde las 17h hasta las 22h ininterrumpidamente y compartíamos nuestras experiencias y nos poníamos hasta arriba de comida.
Tras tres días de relax y comiendo muy bien, decidimos explorar las aldeas cercanas para hacer noche en alguna de ellas.




De camino hacia las cascadas y las aldeas,conocimos a una mujer que por un precio irrisorio 0.50€ nos ofrecía poder dormir en sus cabañas de bambú.



Después de 2 horas caminando desde Muang Ngoi Neva, llegamos a la pequeña aldea compuesta por unas 15 cabañas de bambú a la orilla de un rio, esto es lo que estabamos buscando, y estabamos felices de compartir un día con esta gente tan humilde pero tan feliz y amable.






Por la noche a la luz de una vela, la mujer nos enseñaba orgullosa las fotos de carné que había guardado de todos los viajeros que se habían aventurado a llegar hasta la aldea, y con una gran sonrisa nos pedía las nuestras para poder mostrarselas a los siguientes visitantes. Después de una cena básica pero rica, buscamos cobijo al lado de la hoguera que habían encendido los vecimos que rápidamente nos cedían su sitio para que nos sentaramos en su piedra al lado de la hoguera. Fue una noche preciosa, en la que alumbrados simplemente por la luz del fuego sentía que no necesitaba nada más para ser feliz, derepente miré hacia el cielo y miles de estrellas se agolpaban casi no dejando espacios, hacía tiempo que no veía un cielo tan estrellado.
A la mañana siguiente regresamos hacia Muang Ngoi Neva para coger el barco de regreso a Nong Khiaw.

 
 


2 comentarios:

  1. yENI. Que paisajes mas bonitos ,que sitios y
    gente mas autentica, esto no lo
    proporciona la mejor y mas cara
    agencia de viajes.

    EDELWEISS.

    ResponderEliminar
  2. Precioso recuerdo impagable.M.M

    ResponderEliminar