9 de septiembre de 2013

Xining-Tongren-Xiahe


Xining cumple con el prototipo de cuidad china: sus edificios son una amalgama de hormigón y hierro levantada hacia el cielo sin ninguna estética, hasta el punto que muchas veces no se sabe si lo están construyendo o está en ruinas. No hay ningún tipo de planificación urbanística ni ordenamiento urbano y si lo hay no se rige por un sentido estético ni funcional. La mitad de la ciudad esta en construcción y lo que ya esta construido lo están derribando para hacerlo nuevo y sus calles levantadas para meter tuberías, ampliar el alcantarillado o hacer una nueva linea de metro.

En Xining vuelvo a ver lo que en los años del boom inmobiliario español se veía en ciudades como Madrid: paletas (albañiles) con sus herramientas de obra esperando en un cruce a que venga un contratista de algún edificio en construccion y sacarse el jornal. (por supuesto sin contrato laboral y en penosas condiciones económicas). Como todo en China, multiplicado por cien, pues son cientos los que hay esperando una oportunidad y soy testigo presencial de la llegada de una furgoneta con un contratista. Es una jauría de gente peleándose entre ellos para ser uno de los cuatro elegidos. Casi se matan. No quiero ni pensar que sera de este país cuando llegue una crisis económica, que por cierto no le queda mucho.


 
 

Encontrar la estación de donde salga un autobús que me saque de esta ciudad me lleva tres horas. Nadie sabe nada y la gente me marea mandándome de un lugar a otro. La información que me dan es contradictoria.  Harto de andar sin sentido me subo a un taxi y tampoco sabe nada, pruebo en otro y me lleva al lugar de donde vine ¿que pasa aquí? ¿hay un complot para que no salga de la ciudad?
Tanto andar me sirve para conocer varias mezquitas pues Xining es de mayoría musulmana y dicen que la ciudad tiene mas de ochenta mezquitas.



Por fin encuentro la estación donde salen los autobuses a Tongren, ciudad de mayoría tibetana con un gran monasterio, pero sin nada especial. Por el camino se mezclan las mezquitas musulmanas con las chorten y las gompas budistas. El paisaje ha cambiado y los colores han pasado del verde de las praderas y azul intenso de los lagos de Qinhai a un marrón de la tierra árida y seca.







En Tongren me alojó en la habitación mas pequeña que he visto en mi vida. Tiene practicamente las medidas de una cama individual. 1.90x90. La foto está hecha desde fuera de la habitación. No apta para claustofobicos.





4 comentarios:

  1. Me dejas como en la mayor parte de las veces alucinada con tus vivencias y comentarios tan jocosos,que no tienen nada de normal. un abrazo de Trigo Verde.

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  2. Amigo tienes capacidad para todo,eres admirable,saludos. Trébol.

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  3. Tienes toda una película viviente en tu largo caminar, recopilando información y plasmándola para conocimiento de otras personas ,que quieran y puedan tener el valor de realizar las. Un abrazo amigo. Miel de la Alcarria .

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  4. Fotos y vivencias para colección,Del Alcarria miel.

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