12 de enero de 2010

No con mis impuestos ¡¡¡

Los 2.494.970 funcionarios del Estado, las comunidades y los ayuntamientos –sin contar los 100.000 de la Universidad– absorben 103.285 millones de euros al año, según datos del Ministerio de Política Territorial y del Ministerio de Hacienda. Estas cifras equivalen a más del 10% del PIB nacional, o a la suma de la recaudación total del Impuesto de la Renta (72.000 millones) y el de Sociedades (35.000 millones).
El número total de trabajadores en España es de tan sólo 23 millones. Por tanto, cada uno de ellos paga 2.270 euros al año para mantener la administración regional, 770 euros por la local y 1.430 euros para el Estado. La losa pública total asciende a 4.471 euros al año. O lo que es lo mismo, tres meses completos de sueldo, teniendo en cuenta que el salario medio ronda los 1.500 euros.

Las comunidades poseen más de 1,3 millones de trabajadores en nómina que absorben 52.400 millones de euros del presupuesto del Estado, según datos del Ministerio de Economía. (El 54,1% de los funcionarios de todas las administraciones es de las comunidades autónomas). Desde que comenzó la descentralización a principios de los noventa, el número de funcionarios ha crecido un 52%, más del triple que la población total, que avanzó en el mismo periodo un 15%.
Las comunidades autónomas son las que más crecen cada año en personal. Desde 1999 el número total de funcionarios en el conjunto de las comunidades autónomas, incluyendo las universidades, ha pasado de 779.827 a 1.398.081, lo que supone un incremento del 80%.

Más datos: 82.000 funcionarios de diputaciones (y eso sin contar con los trabajadores de contratas de limpieza, etc.). ¿Alguien sabe para qué sirve una diputación?

La cuestión no es si deben bajarles el sueldo un 2, 4 o un 8%. De hecho no creo que haya que bajárselo. La cuestión es que este país necesita URGENTEMENTE una reforma del estatuto del funcionariado que contemple como posible el despido por ERE y acto seguido despedir a entre medio y un millón de funcionarios que no hacen absolutamente nada.

No queda más remedio que hacer una restructuración en el sector público y ajustarnos a los tiempos. O las autonomías o el Estado central. No podemos seguir manteniendo tanta administración duplicada. Gobierno local, autonómico y nacional, diputaciones o ayuntamientos, lo mismo de lo mismo. Duplicidades, ineficacia y un gasto sencillamente fuera de control. 

En este país no levantaremos cabeza jamás con tanta burocracia.





p.d.: Lo siento por aquellos funcionarios competentes y profesionales, que ejercen su cometido con ilusión y generosidad (pagan los justos por pecadores) pero es que sois tan pocos... 






















genial Forges...

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