4 de noviembre de 2010

Udaipur

Udaipur es sin duda una de las ciudades más bonitas de Rajastan, aunque sería imposible decantarse entre tantas joyas concentradas en un solo Estado (Jaipur, Jaisalmer, Jodhpur… y otras menores, Puskar, Bikaner, Bundi, Monte Abu…) cada ciudad tiene sus encantos propios bien merecidos.

En Udaipur las calles están limpias y sus gentes son amables, por eso el turismo de viaje organizado pasea por aquí con toda tranquilidad. La vida se concentra alrededor del lago Pichola, donde se encuentra el City Palace, templos jainistas y las havelis y los hoteles más bonitos. Udaipur es también llamada la Venecia de la India, tiene una esencia romántica que te envuelve en un ambiente agradable. En esta ciudad se rodó casi todos los exteriores de Octopussy, la peli de James Bond. Cenitas románticas con vela incluida en el roof de un restaurante con vista al lago y a todos los edificios iluminados.

Alrededor del lago hay multitud de alojamientos baratos una buena elección es sin duda el Guesthouse Udai haveli con habitaciones acogedoras  y con baños nuevos y limpios por 250 Inr.

Pueden darse paseos en barca por el lago para ver la isla donde se encuentra el Lake Palace convertido en hotel, por unas 100 Inr media hora. Al atardecer es una buena opción, pues el sol refleja en el lago y todo se torna anaranjado.

Conocemos a “Felipe” un indio muy cachondo que quiere que le enseñemos refranes y piropos en español. Le enseñamos los más disparatados, descojonándonos de solo pensar la cara que pondrán las españolas al oírle.

En Udaipur pasamos el día grande del Diwali. La ciudad estaba preciosa. Las calles principales cerradas al tráfico y decoradas con multitud de luces multicolores y adornos de navidad. Es toda una experiencia pasear la noche del Diwali por las calles del centro de Udaipur cercanas al bazar, abarrotadas de mujeres ataviadas con sus mejores saris para celebrar la noche más especial. Los  petardos y los fuegos artificiales no paran de sonar en toda la noche.
Nos encontramos con “Felipe” que nos lleva en moto (los tres en una) al guesthouse.

Es fin de año 2066 según el calendario Hindú, curioso pues estando hace 6 meses en Nepal también nos pilló el fin de año 2066 (esta vez según calendario Budista). Con un poco de suerte vivo para ver 3 veces un fin de año 2066, será algo parecido a Regreso al futuro. 










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