24 de agosto de 2011

Kuantan


La breve parada en Kuantan para cambiar de autobús nos hace ver que la ciudad tiene atractivo suficiente como para pasar una noche. Así que encontramos alojamiento en un guesthouse chino y nos vamos a la Masij, una gran mezquita con un interior de mármol blanco cuyo frescor aprovechan los musulmanes para venir a echar la siesta. Ganas nos dan de tumbarnos con ellos (alguno ronca a pecho abierto) si no fuera porque para poder entrar a Yeni la han ataviado con una enorme túnica con capuchón que recuerda a la de los monjes de la abadía del crimen. Pero esta sociedad es abierta y a cambio la permiten entrar en una zona solo autorizada a hombres, ya que las mujeres tienen su propia sala.




Pero el motivo real por el que nos hemos quedado en Kuantan es el enorme Ramadán Market que hay junto a la Masij. Parecemos ya locales acudiendo de puesto en puesto para ir comprando lo que será nuestra comida para romper el ayuno, y es que hoy hemos hecho ramadán obligado, pues no hemos comido en todo el día. Al lado un enorme campo de futbol sirve para que todos vayamos a hacer el picnic. Poco a poco la explanada de césped se va llenando.
Nosotros tenemos  tiempo para curiosear y analizar esta sociedad tan tradicional en sus costumbres y tan musulmana pero a la vez tan moderna y abierta. Los jóvenes visten super fashion y llevan lo último en tecnología (ipod, tabletas, réflex buenísimas), ellas van súper maquilladas y con ropa ceñida, pero casi todas con pañuelo en la cabeza.

Todos estamos ansiosos esperando a que el muecin informe que el sol se ha puesto, es  como el pistoletazo de salida. El momento es memorable pues hay gente con la comida ya en la mano y con la boca abierta, mirando el reloj continuamente.


Esto es una  gran fiesta, una celebración y nos encontramos rodeados de miles de musulmanes que cuando terminan vienen a hacerse fotos con nosotros. Algunos incluso nos dá la bienvenida y nos dice “gracias por visitar nuestro país”.  Yo no me imagino nadie en España dándole las gracias a un inglés o un alemán por visitar Mallorca, Ibiza o Benidorm.

Antes de acostarnos nos dirigimos de nuevo a la mezquita para ver cómo la gente acude al adhan de la noche (la llamada a la Oración). Ahora si que nos dicen que si no somos musulmanes no podemos entrar.
Nos encanta escuchar el adhan, es como el flamenco, “el cante jondo” pero en lengua árabe.

4 comentarios:

  1. Menos mal que se termina y podeis comer cuando
    querais , de todas las formas como no parais
    mucho en los sitios no teneis muchos problemas.
    ¿Que pasada de sitios?. Bel.

    ResponderEliminar
  2. Si,yo no me veo dándole las gracias a todos los "guiris" que han visitado este año la isla...
    Sobre el 23 de este mes llego Kuala Lumpur,tictactictactictac.
    Besos.Yani.

    ResponderEliminar
  3. Hola yani ¡¡¡

    Que lastima.... estamos en K.L. hasta el día 13, de allí nos vamos a Sumatra... no nos vemos por 10 días, que pena.

    ¿nervios?...no ¡¡¡
    Te aseguro que estos se quedan en el arco detector del aeropuerto, no te dejan pasar con ellos.

    ResponderEliminar
  4. ¿A ver qué se "Kuantan" Antonio y Yeni?

    Jejeje, no he podido evitar el penoso juego de palabras, pero ahí queda. Ando hasta arriba de código entre ceja y ceja y es un respiro hacer una paradita para leeros.

    Seguid así, majetes.

    ResponderEliminar