11 de agosto de 2013

Litang

En Litang nos estaban aguardando miles de sorpresas. Este pueblo fue atravesado por los recios caballos del Gengis Khan y por las exóticas caravanas de Marco Polo. Litang supo ser un reino autónomo e independiente hasta que fue absorbido por la cultura china. Pero todavía hoy en día esta comarca es dominada por las tribus nómadas khampas, amos y señores de este terreno tan cercano al cielo.

En una de las maravillosas colinas verdes que envuelven el pueblo, se encuentra el Monasterio de Litang, donde diariamente sus habitantes, bajo una profunda religiosidad budista, lo circundan varias vueltas sumidos en sus oraciones como símbolo de respeto. A nuestro paso nos saludan con un amistoso Tashidelek. Tradición, cultura, costumbres y religión se mezclan, para regalarnos uno de los lugares más autenticos de China.










A los pies del Monasterio, se esconden pequeños templos rodeados de cilindros de oracion por los que circulan sin parar lugareños de todas las edades, atabiados con caracteristicos vestidos. Las mujeres con largas trenzas adornadas con abalorios y terminaciones con cintas de colores para hacerlas más largas. Los hombres son más altos y musculosos que los chinos y poseen características faciales más marcadas. Su cabello es negro y largo y  sulen llevar sombreros de cowboy.
Nos acercamos a ellos, hasta que descubrimos que nosotros somos en realidad los observados, pues ellos tambien acostumbran acercarse a los turistas para mirarlos con la misma intriga con que ellos son examinados.

 
 



El formidable Monasterio, consta de tres edificios principales con enormes budas en el interior de sus salas. 
Los monjes jovenes estudian en la escuela tibetana, dentro del monasterio, y en la zona más alta viven los monjes más adolescentes.




Litang es conocido en todo el Tibet por su festival del Caballo, donde tradicionalmente durante la primera semana de Agosto miles de nomadas provenientes de los pueblos de alrededor se reunian en campamentos situados en medio de un prado rodeado de colinas de 6.000m de altitud, donde los jinetes celebraban carreras y pruebas de destrezas varias en un ambiente de festividad. Desgraciadamente el gobierno Chino ha prohibido esta festividad pues los Khampas aprovechaban para reclamar autonomia e independecia y el último año terminó con enfrentamientos y disturbios con la policia. 

Afortunadamente los Khampas siguen montando estos campamentos y celebran ocasionalmente festivales de un solo día. Asistimos a uno donde vemos a los khampas vistiendo sus mejores galas. Toda una hilera de monjes budistas presencian y bendicen el evento. Ningún chino Han ni occidentales.








Al día siguientenos nos disponemos a presenciar uno de los rituales más impresionantes que jamas hayamos visto: los sky burial o funerales del cielo. Realmente no sabíamos muy bien lo que ibamos a ver y debemos decir que no es apto para todos los públicos. 
Los funerales del cielo es un rito funerario budista en el que el cuerpo desnudo del difunto se deja en una ladera sagrada para que los buitres se lo coman. Cada cultura y religión interpreta la muerte de una forma y quizás en occidente ninguno de nosotros esté preparado para entender como en esta parte del mundo despiden a sus seres queridos, pero es la rueda de la vida, se nace, se crece y se muere. Nuestro cuerpo, una vez que el alma ya ha salido, es sólo una materia sin vida que solo sirve de alimento para otros animales.

Cuando llegamos al lugar estaba empezando una ceremonia. El cadáver de una mujer envuelto en plasticos, es destapado y depositado en el suelo. Un sacerdote con un gran cuchillo le rasura la cabellera y le ata la cabeza a una estaca. Posteriormente se encarga de hacerle al cadaver varios cortes para facilitar el trabajo a los buitres que esperan su momento a muy pocos metros. La familia y amigos (solo varones) observan alrededor. Finalmente los hombres se apartan y dejan paso a más de treinta buitres que en menos de cinco minutos acaban de devorar el cadáver dejando solo los huesos. Ellos consideran que el alma llega al cielo cuando las aves terminan de devorar el cuerpo. Una de las cosas más terribles que les puede suceder es que los buitres no se coman al muerto. Eso es tomado como un mal presagio y les da más dolor a su esposa e hijos.

En ese momento la perpetua belleza del lugar se mezcla con el realismo sobrecogedor de la efimera vida humana.Sorprendentemente no se despierta en nosotros ningún sentimiento. Quizas la reacción más común hubiera sido haber salido corriendo horrorizados, pero la naturalidad con que esta gente interpreta la muerte nos hace entender la simplicidad de la vida y la muerte y lo racional de separar los sentimientos de lo material, un cuerpo sin vida, cuya ultíma función es la de formar parte de la cadena alimenticia de la naturaleza.


3 comentarios:

  1. Hola
    primero felicitaros por vuestro excelente blog...estamos planeando ir a Litang , es facil encontrar alojamiento?
    ...y otra pregunta como lo hicisteis para ver los sky burial?
    Muchas gracias!

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    1. Hola Siscu! Hay un guesthouse a un precio muy económico. Los dueños hablan inglés. Preguntales a ellos y te dirán si hay skyburial y donde.

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