1 de enero de 2009
El arte del regateo
No hay un precio fijo para casi nada, asi que ¡bienvenidos al regateo!.
Al principio puede parecer estresante pero cuando adquieres algo de destreza es hasta divertido.
Algo a tener siempre en cuenta es que no debemos regatear por aquello que no tenemos interés en comprar.
Pasos orientativos del regaeo:
1º Buscaremos el artículo que queremos comprar.
2º Una vez que sepamos lo que queremos comprar, preguntaremos el precio sin mostrar interés y sin regateo.
3º Visitaremos varias tiendas preguntando sólo el precio pero sin parecer muy interesados en la compra.
4º Cuando sepamos el precio que suele dar de entrada el vendedor al artículo, iremos a la tienda donde más nos haya gustado el artículo.
5º Es a partir de ahora cuando comenzaremos el regateo. Normalmente el vendedor dirá un precio o nos preguntará cuanto, nosotros diremos la mitad e incluso a veces un poco menos de la mitad, y empieza el juego. El vendedor irá bajando y nosotros subiendo poco a poco.
6º Cuando veamos que el vendedor no baja más el precio, entoncés diremos que es demasiado caro y haremos como que no nos interesa y nos vamos de la tienda, normalmente el vendedor suele lanzar su última oferta y o bien podemos aceptarla o proponerle otra más baja como nuestra última oferta.
7º Cerramos la venta y todos contentos.Es de buena educacion darse la mano y mostrar agradecimiento.
Comerciar es una forma de entablar relaciones sociales así que no debemos tener prisas, aceptaremos un té si nos lo ofrecen y siempre que podamos mantendremos una conversacion incluso ya cerrada la venta.
¿Como saber cuando estamos en un buen precio?
Si después de un rato de tiras y aflojas el vendedor no baja su precio, incluso haciendo el numerito de irnos de la tienda, es que estamos ya en un buen precio, es entonces cuando se debe cerrar la venta.
Para los marroquíes el regateo es un arte y se sentirán buenos vendedores si el comprador les regatea hasta llegar a un acuerdo. Si aceptamos el primer precio que nos dan, sentirán que nos han estafado y que no somos buenos compradores.
Por eso nunca se debe regatear por algo que no tenemos intención de comprar, porque se pueden sentir ofendidos o enfadarse.
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