4 de enero de 2011

Bangkok (2ª Parte)

Han sido unos días de descanso navideño, sin actualizar el blog. Se nos han pasado volando pues Bangkok es una ciudad muy entretenida donde a cada paso te encuentras cosas que te sorprenden.

Una de ellas es que está lleno de ladyboys o katoeys. Se trata de chicos que se consideran  mujeres atrapadas en el cuerpo de un hombre (vamos, transexuales). Algunos son autenticos “cuerpazos” (me  imagino que las hormonas habran ayudado). Las lentillas de colores y las pestañas postizas son parte del vestuario de todas las Thai sean o no ladyboys.


Lo curioso de todo esto es que lejos de ser repudiados, son ampliamente aceptados como parte de su sociedad. Gracias a la religión budista, piensan que la reencarnación de estos chicos en Katoey se debe a una vida pasada tormentosa e incluso se apiadan de ellos. Gracias a ello no están marginados de la sociedad, pudiendo encontrar trabajos tradicionalmente femeninos dentro del mundo de la hostelería, el turismo y los centros de belleza. Por lo visto hay una infinidad de katoeys que son estrellas de televisión, cantantes y modelos. Incluso tienen un concurso de belleza para katoeys, al más puro estilo Miss Universo.
Los Thai tienen la creencia de que la vida debería ser sinónimo de diversión (sanook). A los tailandeses los katoeys les parecen divertidos. Se ríen y hacen bromas sobre ellos pero nunca con maldad o de una forma excesiva y maleducada; se ríen con ellos, pero no de ellos.

Otra cosa que llama la atención es la cantidad de hombres occidentales (sobre todo alemanes) de mediana edad con jovencísimas chicas thai. Por lo visto las alquilan para que les hagan compañía (y otras cosas) durante su viaje a Tailandia.

En las calles de Bangkok te ofrecen ir a un show de Ping-pong, donde chicas desnudas utilizan sus partes para echar un partido.
También está lleno de centros de masajes thai. Por 100 bhats (2,5 eur) te dan un masaje de pies o de espalda de.. una hora ¡¡. Hay que tener cuidado en la elección, pues en muchos de ellos las chicas empiezan por los pies y siguen subiendo, con la idea de acabar donde te puedes imaginar con la intención de llevarse algo más de 100 bhats.  Por lo visto si las paras ellas te echan pues no les interesa solo un masaje.

Los monjes budistas viven como reyes, los ves haciendo turismo con su camara digital, comiendo en restaurantes caros y hasta con ipod. Los thai les donan cantidades enormes de dinero, además les llevan comida preparada incluso cestas de navidad.




Rascacielos altísimos se alzan sobre casuchas en ruinas, restaurantes de lujo juntos a puestos callejeros de comida y centros comerciales de la era espacial junto vendedores ambulantes. Hay calles enteras llenas de ellos, son inmensos y de un “lujo asiático”


1 comentario:

  1. Yeni y Antonio ,

    Menudo contraste en poco tiempo,
    Os pareceria estar viviendo dentro de una
    pelicula .

    M.M

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